lunes, 9 de junio de 2008

El problema del agua

Y es que hay aguas y aguas...En Cataluña pedían agua, luego la sufrieron, y ahora por fin descansan...hasta el próximo Otoño.
En cambio, en Japón tienen para vender, aunque sea a buen precio.
Es el caso del agua Finé, una de las primeras aguas de gourmet que salieron al mercado. No son muchos, aunque cada día hay más, los restaurantes que cuentan con su propia carta de aguas. Quien dice que es una chorrada tiene su parte de razón, aunque todos sabemos que hay aguas y aguas, incluso entre las marcas más comerciales. Y todos tenemos nuestra preferida.
En cualquier caso, el agua de gourmet no es un capricho excesivamente caro (excepto algún caso que se sale de la norma), puesto que el agua Finé se puede encontrar tranquilamene desde 4,50€ a 6,50€, lo que, desde luego, no la convierte en un agua para consumir a diario, pero sí para poder comprar en cualquier momento que nos apetezca darnos el capricho.
¿Qué es lo que tiene este agua? Bueno, es un agua que procede de un manantial a los pies del monte Fuji. Su origen es el agua de lluvia y comentan que la pureza del lugar la convierte en una de las aguas más suaves del mercado. Tiene un ligero toque mineral, incluso metálico, por el descenso entre rocas de la fuente original al manantial en el que reposa. De la fuente original, por supuesto, existe una leyenda para que el agua aumente su valor: Kobodaishi, un importante monje budista del siglo VIII, mientras paseaba un día por las colinas, golpeó una roca con su bastón para hacer brotar del suelo agua de manantial. Dicha fuente es conocida todavía hoy en día como el nacimiento del manantial de agua .
En definitiva, siempre es agradable acompañar una comida especial con algo diferente, y en este caso el agua Finé es un capricho asumbible por cualquier bolsillo.