Es un producto alemán. Los alemanes no sorprenden gastronómicamente en nada: patatas, salchichas, pan,... No lo digo yo, lo dice la Oficina Alemana de Turismo.
En cuestión de postres la cosa mejora un poco: strudel, pastel de cereza, chocolates,..., No les reconozcamos tanto mérito, puesto que todo esto se reconoce como gastronomía centroeuropea, no exclusivamente alemana. Los suizos y los austríacos tienen mucho que ver en esto.
El caso es que de Alemania nos viene estas fresas cubiertas de chocolate blanco que son la envidia de los chocolateros españoles. Aquí no pasamos del chocolate con naranja, o con avellanas, mientras que los alemanes ya han descubierto la forma de comercializar industrialmente unas fresas, que no sean escarchadas ni confitadas, pero que tengan una textura lo suficientemente coherente con el chocolate que las envuelve.
Hay que destacar las de la marca Gourmet León. He visto en las cadenas alemanas de supermercados baratos que se están implantando en España (no me hagáis decir nombres) algunas copias de productos de esta marca, como los granos de café cubiertos de chocolate negro. Será cuestión de tiempo que saquen también las fresas, pero hay marcas y marcas como hay fresas y fresas, ¿verdad?